ESPECIAL... Regreso al Futuro

  

Tranquilos, que a estas alturas de nuestras vidas no voy a ponerme a desgranar las secuencias que narran las aventuras de Marty McFly (Michael J. Fox) y Emmet “Doc” Brown (Christopher Lloyd). Ni voy a alabar la grandísima labor de continuidad de una película a otra, o el dominio del plano/contraplano de Zemekis en escenas de varios personajes interpretados por el mismo actor. No. Me he parado a pensar en todo lo que Robert Zemekis “intuyó” que iba a pasar en 2015, y, la verdad es que se podría ganar perfectamente la vida como prestidigitador.

1. En el 2015 de la película, los vehículos vuelan. Es evidente que todavía no vamos a trabajar en coches voladores, que los taxis siguen ocupando toda la Gran Vía y que el metro se sigue llenando cada mañana. Los aeropatines, lamentablemente, tampoco han llegado a nosotros, pero sí hay avances en experimentos japoneses con campos magnéticos que podrían derivar en algo parecido.
2. Tampoco estuvo muy acertado el tema del vestuario. No llevamos ropa autoajustable, autolavable o autosecable, ni se ha puesto de moda la doble corbata (hasta que se dé cuenta algún hipster). Eso sí Nike tiene previsto sacar el año que viene, una versión más de las zapatillas con cordones autocierre que se calza Marty, para no desentonar en 2015.
3. Antes de hacer el viaje al futuro se ve cómo el combustible que usa el Delorean ha pasado del plutonio a un sistema de energía económica, renovable y respetuosa con el medio ambiente: la basura. No estoy muy al día con las pruebas de nuevos componentes para los combustibles, pero dudo mucho que no hayan experimentado con algún tipo de basura.
4. La tecnología es lo más acertado de estas predicciones de costumbres del futuro. Pantallas planas cada vez más grandes cuelgan de nuestras paredes y estamos más que familiarizados con los sistemas de televisión multicanal, que usa el hijo de Marty cuando es espiado por el Marty del pasado en su casa del futuro.
   
   
5. En esa misma secuencia Marty se ve a si mismo, de mayor, siendo despedido por su jefe a través de una videollamada y varios aparatos de fax. Si bien el fax no se ha convertido en el sistema de comunicación al uso, la videoconferencia está totalmente implantada en la sociedad. La mayoría de nuestros móviles y portátiles nos permiten comunicarnos a distancia con sonido e imagen en tiempo real.
6. Justo después, la escena de la comida familiar del futuro nos consiguió sorprender, antaño, con la comida deshidratada, que ahora se usa en cualquier cocina, aunque no de la misma forma que se plantea en la película, ¿quién no ha querido meter esa minipizza en el microondas y que saliera una pizza gigante y calentita en dos segundos?
7. Durante esa comida, la familia utiliza unas gafas con contenidos visuales personalizados totalmente precursoras de las Google Glass, ¿o no? Esta y la siguiente premonición son las que menos imaginábamos allá por 1985 y ahora son de lo más normal.
8. Nada más aterrizar en el futuro Marty se ve asaltado por un voluntario que recoge firmas para reparar el reloj de la torre. ¡Y las recoge en una tablet! Un aplauso para el vaticinio.
9. En esa misma plaza, tras una escena de persecución magnífica, el eterno antagonista Biff Tannen (Thomas F. Wilson) es detenido por la policía y grabado por los periodistas, que ahora son dronesflotantes. Actualmente, los drones como método de grabación complementaria son la última novedad para retransmisiones de conciertos, fútbol y eventos en espacios grandes en general.
   
   
10. La detención de Tannen aparece en unperiódico que reza diversas noticias. Algunas se corresponden casi con la realidad, como la noticia de un deportista suspendido por usar suplementos para funcionar mejor, aunque en la peli sea un brazo biónico en vez de escándalos por inyecciones de EPO. Otras noticias no se corresponden con la realidad: Los concesionarios Pontiac siguen existiendo y Lady Di no llegó a ser reina de Inglaterra.
11. Marty entra en el salón de juegos recreativos del futuro, donde hay una máquina clásica con joysticks y pistolas. Podemos ver a un jovencísimo infante Elijah Wood, quejándose de que hay que usar las manos para jugar. Y está claro que la llegada de la nueva generación de videojuegos es inminente.
12. Por último, la publicidad holográfica de un cine, saliendo al paso de Marty. Con el paso del tiempo, no se ha reflejado tanto en publicidad como en el cine y ese afán de muchos directores de cine de realizar sus obras en 3D. Está claro que lograr el máximo realismo en este tipo de técnica cinematográfica es la meta a alcanzar en este momento. Veremos qué nos depara el 2015. ¿Y el 2045?

Esta entrada fue publicada originalmente en La Isla de las Cabezas Cortadas, la web friki más elegante, el 29 de Enero de 2014, y la podéis ver aquí.