martes, 13 de mayo de 2014

HE VISTO... Ocho apellidos vascos



Rafa (Dani Rovira) es el típico señorito andaluz, engominado, capillita y del Betis, que se lleva a las niñas de calle hasta que se topa con Amaia (Clara Lago), una chica vasca a la que no consigue engatusar en Sevilla, así que se marcha a las Vascongadas decidido a conquistarla. Koldo (Karra Elejalde), el padre de Amaia regresa al pueblo después de años sin verse, y tiene que creer que Rafa es Antxón, el prometido de su hija, con el que se casará el próximo sábado. En toda esta farsa se ve envuelta Merche (Carmen Machi), que se ve obligada, aunque encantada, a hacerse pasar por Anne, la madre de Antxón hasta que Koldo salga de nuevo a la mar un día antes de la supuesta boda.

Emilio Martínez-Lázaro repite la fórmula que funcionó con "El otro lado de la cama" y que ha usado
en posteriores ocasiones: la Réplica. Esta vez dirige una comedia tipical spanish, y el concepto "típico español" lo es en todos sus aspectos. "Ocho apellidos vascos" no es más que un cúmulo de tópicos de los andaluces y los vascos, puestos uno detrás de otro, y colocados estratégicamente en el guión, pero al revés. Los mejores diálogos se encuentran al principio y van decayendo según avanza la película, lo que la hace caer en picado al rato.


Sí que es verdad que para ser la primera vez que se pone delante de las cámaras, Dani Rovira interpreta bastante bien, y resulta cómico oírle imitar el acento vasco, pero no es suficiente para mantener nuestra atención. Tampoco lo es que  Clara Lago, que nunca dejará de ser la novia de Lolo de "Compañeros", salga varias veces en bragas, muy bonitas todas, pero con un poco más de justificación que mostrarnos la última tendencia en estampados interiores, hubiera quedado mejor.
Los que no defraudan, y son los que mantienen la película arriba, son Carmen Machi, que siempre hace reir de la forma más natural y Karra Elejalde, que es más vasco que el árbol de Gernika.y ha sido siempre un astro del humor absurder, y encaja perfectamente en el personaje. 

La película más taquillera de la temporada, la comedia del año, la crítica y el público caen rendidos... Bla, bla, bla. A mi no me ha gustado. Tres gracias y media, y punto. El terrible final al que se ve avocada la película de la mitad en adelante se alarga más de lo que debería y hace que pierdas el buen regustillo que dejan los gags del principio. Si esto es lo mejor que nos puede ofrecer el cine español como si fuera novedad, adelante, veremos todas las novedades que es capaz de ofrecernos la secuela, ya prevista "Nueve apellidos catalanes". Que dios nos pille confesados. 


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