jueves, 17 de abril de 2014

ANIME: Pupa



Utsutsu y Yume Hasegawa son dos hermanos que han aprendido a vivir solos, abandonados y maltratados desde pequeños. Tras el augurio de María, una oscura desconocida, Yume ve en un parque unas mariposas rojas, que la infectan del virus Pupa (crisálida en japonés) y sufre una metamorfosis que la convierte en un monstruo devora-humanos. Utsutsu ve las mariposas mientras busca a su hermana, pero en él el efecto es diferente, pues experimenta cómo sus células se regeneran a toda velocidad y sus heridas curan rápidamente. Con esta nueva condición física dejará que su hermana se alimente de su cuerpo, evitando que se coma a otras personas, mientras lucha por encontrar la manera de devolver a su hermana su condición humana.
Pupa es un manga escrito y dibujado por Sayaka Mogi, que comenzó a publicarse en la revista Comic Earth Star el 12 de Marzo de 2011 y que ha visto, al fin, la luz en su versión anime este pasado Enero, a pesar de estar previsto para Septiembre del año pasado. Dirigido por Tomomi Mochizuki y producido por Studio Deen.
El manga llegó a mis manos hace casi un año. Nunca había oído hablar de él, y, aún ahora que está completo y han empezado a emitir el anime, pocas personas lo conocen. Consta sólo de cuatro tomos y desde el primer vistazo me infectó como a Yume y me convirtió en un monstruo devora capítulos.
A estas alturas no tengo que decir que lo primero que me llamó fue la portada. Ese monstruo horroroso, con esos dientes… Tenía que ver qué contenía.
Las primeras páginas me sorprendieron muchísimo, ya que, contra todo pronóstico me encontré con un dibujo sencillo, que casi parece realizado a mano alzada. Unos personajes tiernos y adorables, de un impecable estilo moé.
El guión es ágil y, en seguida, te mete en la trama y empieza la carnicería. Para mí, que me gusta la sangre y el gore, había encontrado un filón de diversión, y, mientras devoraba las páginas, sólo podía pensar en lo grande que podía llegar a ser la versión anime.
Y por fin llega a nosotros. Y nos llega algo decepcionante, recortado y censurado. Que conste que he esperado cinco capítulos para opinar. Cinco capítulos muy cortos, de cuatro minutos, de los que uno se va en el opening y el ending, mucho más potente el primero, con un tema trash metal poco habitual, pero del montón.
Total, que nos quedan tres ridículos minutos de episodio en el que apenas da tiempo a ver nada, además de la ya comentada censura… Al acabar el episodio te quedas con la sensación de querer ver más, pero no por la intriga, que sólo tiene si sabes lo que no están emitiendo, sino porque no ha sido un tiempo suficiente para captar tu atención. Que la versión ilustrada sólo tenga cuatro tomos no es excusa para hacer estos capítulos tan cortos y faltos de imágenes sangrientas protagonizadas por Yume, que, al final, son el alma de Pupa y uno de los motivos por los que, al menos yo, lo he leído.
Al menos la versión anime sí que plasma los fondos desdibujados y la estética oscura que me atrajo del manga, pero nos ofrece una animación escueta y escasa, en definitiva, poca cosa para lo que estamos acostumbrados.
Qué pena, porque Pupa prometía, y mucho, pero en una era consumista como esta lo que prima es llegar al máximo posible de público y evitar, en lo posible, las calificaciones por edades. Y el resultado es este: obras que pierden su carisma y esa distinción que las hacen genuinas.
Personalmente, la iré siguiendo según se vaya emitiendo, ya que, creo que podré compaginar el  tiempo que se tarda en visionar un episodio con mis actividades diarias (léase la ironía, por  favor). Tendremos que esperar a que salga el DVD / BlueRay para poder dejarnos infectar por completo por el virus Pupa y disfrutar como se merece la monstruosa obra de Mogi.


Esta entrada fue publicada originalmente en La Isla de las Cabezas Cortadas, la web friki más elegante, el 20 de febrero de 2014, y la podéis ver aquí.

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