domingo, 2 de agosto de 2015

HE VISTO... Mad Max: Furia en la carretera.


Creo que todos estamos de acuerdo. Nos pilla esto con diez años y nos da algo. La nueva y última secuela de Mad Max, sin Mel Gibson en la piel de Max Rockatansky (ooooh) a quien sustituye Tom Hardy (bieeeen), pero que a pesar de ser el protagonista no es quien lleva el peso de la interpretación, del guión y de todo... esa es Charlize Theron. Lo dicho, si esto me pilla con 10 años, Imperatus Furiosa estaría entre mis heroínas favorita junto a Sarah Connor, la princesa Leia o la Teniente Ripley.

Desde que se anunció que George Miller iba a llevar al cine la cuarta parte de ésta, su saga, que ha amenizado tantas y tantas tardes de mi infancia, tenía ganas de verla, pero a la vez, no. Por eso he esperado tanto.Y es que cuando se anuncian secuelas o precuelas (y ya no digo ya remakes) de clásicos de los 80 me suelo echar a temblar, pero esta vez tenía mucha fe. Qué alegría comprobar que no ha sido en vano. Todo lo que puedes esperar del universo postapocalíptico de Mad Max está en esta peli: persecuciones por el desierto, tiros, explosiones, gasolina, salvarse de todo por los pelos... Un no parar.

Ya he leído por ahí que pasará a los anales del cine por ser la película de acción mejor rodada de la historia. Como se dice en mi pueblo, con buena picha bien se jode. Si tienes mucho dinero para explosiones en una película de explosiones, tienes casi todo el éxito asegurado. Un poco de vestuario, que en la saga de Mad Max tampoco es que te tengas que dejar un pastón, mucha mugre y poco más. No vaya nadie a tirarse de los pelos si digo que el guión de esta entrega no vale nada, porque la historia es que hay que ir de aquí a allí para llevar a esta gente y, nada más llegar, volver de allí a aquí con toda esta gente y una poca más, y ya. Pero ¿y qué? Esto va a ser un clásico de acción le pese a quien le pese y bien merecerá su sitio en nuestras estanterías.¡Quiero mi Blue Ray ya!

Mad Max da ni más ni menos lo que se espera. Vehículos imposibles, reutilización de los materiales de una forma inverosímil y explosiones, muchas explosiones. En cuanto a los actores y personajes no podían ser más de mi gusto. Charlize Theron haciendo de heroína con un brazo mecánico con más mala hostia que un gato recién despertado y pilotando un War Rig que ya quisiera Carlos Sainz (padre o hijo, me da igual), y su compañero de reparto Tom Hardy elegido de nuevo para un papel en el que las miradas lo dicen todo. Y por supuesto Immortan Joe, el malo más malo del post-apocalipsis madmaxiano y sus hordas de incondicionales que quieren que todo el mundo sea testigo de sus fechorías.

No, no voy a terminar sin hablar de ello...


¿A quién en su sano juicio se le puede pasar por alto tan entrañable amiguito? Un personaje imprescindible para el desarrollo de la historia, y sin el que las persecuciones serían muy aburridas, y con el que tienes un combo brutal de arma y showman en la misma persona. Claro que estoy hablado del guitarrista recién escapado del circo. Uno de los descartes de Slipknot, con máscara y pijama pesquero, que como no le cogieron para el grupo, se tuvo que buscar trabajo amenizando disputas entre bandas e incinerar gente... gran fichaje de verano.

Una de esas películas que vería una y otra vez, si tuviera tiempo. No hay que pensar, no hay que hacer nada, salvo disfrutar.








No hay comentarios:

Publicar un comentario