sábado, 4 de octubre de 2014

HE VISTO... Aftershock.


Hace ya un par de años que me perdí el estreno de Aftershock, de Nicolás López, y tuvo tan poco éxito que pronto olvidé que existía.
Basada en el gran terremoto que arrasó medio Chile hace unos años, pero no muy bien construida, Después de verla entiendo el batacazo que se dio, cosa que hasta hace unos días no entendía.

Bien, yo no quería verla por el guión, ni por los efectos especiales, ni nada, yo quería verla por Eli Roth. A ver no os liéis. Eli Roth no dirige, ya os he dicho que la peli es de Nicolás López. Sí produce, 10 millones de presupuesto que se ha dejado el director-productor metido a a actor, nada más y nada menos. Que sí, que sí, que actúa. No un cameo, es uno de los protas. No lo hace muy bien, por desgracia, pero por suerte le acompaña un elenco de actores tan malos como él, y casi ni se nota...


La película va de unos "jóvenes", que de jóvenes ya tienen poco, que van de visita a Chile a ver a un colega. Estando por allí de vacaciones y de desparrame general conocen a unas chicas que acceden a pasar unos días con ellos hasta que llegue la mayor fiesta del verano. Durante esa fiesta sucede el terremoto y en medio del caos se habla de un inminente tsunami del que hay que huir, y de un montón de presos que han conseguido escapar de la cárcel.

Guión cero como se puede comprobar. Actuación menos cero, con unos actores embutidos en unos personajes muy poco inteligentes, con roles encasillados, y a los que dan ganas de apalear de verdad: la modelo rusa, la hermana loca y deshinibida y la hermana cuerda, casta y pura. El amigo modoso, el fiestero y el desubicado. Fin.

La peli es visualmente entretenida, muy entretenida, gracias a eso aguanté hasta el final. Localizaciones en Chile, playas y montañas espectaculares, los efectos especiales durante el terremoto están muy conseguidos... pero el contenido... si a eso se le pude llamar contenido, deja mucho que desear.

La película se divide en tres partes: la juerga, que sobra toda, más de media hora de metraje viendo a seis personas haciendo el imbécil de fiesta en fiesta. Vamos viendo como se emborrachan, e intentan ligar unos con otros, con más o menos éxito, y con unos diálogos penosos... ¿qué diálogo vas a meter en una discoteca con al música a doscientos mil? Pues ninguno. Así que asumí que los personajes iban a ser simples. Muy simples.
La segunda parte es el terremoto en sí, muy catastrófico todo, y por lo que nos hemos sentado casi todos delante de una pantalla a ver este bodrio. Esta parte está bien, si no se hubiera querido dar un tono cómico negro absurdo que no pega y que no funciona. No creo que los supervivientes de un terremoto de 8,8 anden gastando bromitas de ese tipo. En fin.
Cuando crees que ya el argumento se va a asentar y vas a ver una peli de catástrofes naturales, resulta que no, que va de la huida de nuestros protagonistas de las barbaries de unos presos muy peligrosos que se han escapado de la cárcel, y que les hacen pasar unos ratos muy bonitos.

Total, hora y media de pseudogore del caro, para contar una historia, que no se si concordará mucho con lo que vivieron los supervivientes del seísmo, pero que para nada ha cumplido con las expectativas de casi nadie.








2 comentarios:

  1. Estimado, Nicolás López es un invento de los medios, ese es el tema. Un desastre de director. Y acá lo vuelve a demostrar. Relleno absurdo y el aprovechamiento descarado de un desastre natural para vender una película. Si fuese buena, no hay problema, pero es malísima, como todo lo que toca Nicolás López.

    Saludos desde Chile.
    Esteban
    http://politocine.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya imaginaba yo que en Chile no se vivió esto con tanto jolgorio.
      Agradezco la opinión López de primera mano.

      Gracias por el comentario.

      Eliminar