Y es que con el currículum que gasta Darren Aronofsky, en la que ninguna de sus películas defrauda lo más mínimo, es para esperar su siguiente obra con más ganas que a los reyes magos.
Pi, fe en el caos fue lo primero que muchos pudimos devorar del director neoyorkino, un homenaje al estilo undeground, tan bello como complejo. Réquiem por un sueño, y lo que las drogas legales e ilegales pueden hacer en la mente humana. La fuente de la vida, complejos viajes en el tiempo e introspectivos, en busca de la cura del cáncer. El luchador, o la decadencia después de la gloria y Cisne Negro, thriller psicológico en torno a la representación de el lago de los cisnes. Obras Maestras, así con mayúsculas. Con una tremenda carga documental cada una ellas.
A la vista está que Aronofsky no es un autor muy prolífico, pero lo que hace lo hace de manera extraordinaria. Todas y cada una de sus películas merecen la pena, te remueven las vísceras, te sorprenden y te hacen sentir la historia desde dentro. Y, por si fuera poco, siempre asistimos a lecciones magistrales de dirección, en la gran pantalla. ¿Qué más se puede pedir? Que llueva, que llueva...
Me encanta Aronofsky, aunque a priori, Noah no me dice mucho. De hecho, la voy a ver únicamente porque la dirige él y confío plenamente en sus facultades.
ResponderEliminarAunque luego la película tenga un póster en el que parece que Noé se va a liar a tortazos con el diluvio xDDDD
"Pero queremos ver al señor Aronofsky en acción, queremos ver masas ingentes de agua llevándose todo por delante en unos efectos especiales que nos dejen atónitos, queremos ver a Russell Crowe haciéndose el machote y gritando a los cuatro vientos mientras la lluvia empapa a Emma Watson, eh? Eh!?"
ResponderEliminarJajajajajajajajajaja
Queremos! Queremos!!! QUEREMOS!!!!!!!!!!!
Nunca, de verdad, pense que tendria ganas de ver un remake biblico en la gran pantalla. Pero parece que va a ser de esas cosas que al final cambian.
Estare atento a tus comentarios cuando la estrenen.
Que llueva!