domingo, 26 de julio de 2015

HE VISTO... Safety not Guaranteed.



Llevaban tiempo recomendándome Safety not Guaranteed,una propuesta del 2012, escrita por Derek Conolly y dirigida por Colin Trevorrow (y de qué me suena este nombre? Jurassic World). Una idea que nace de un anuncio real, pero publicado de broma por la revista Blackwoods Home Magazine, en el que una persona busca compañero para realizar un viaje en el tiempo. Me preguntaría por qué no la habré visto antes, pero la respuesta la sabemos todos: si la pila de cómics y libros pendientes cada vez es más grande, la cantidad de películas que tengo en lista de espera no tiene nada que envidiarle.


En esta historia no hay broma que valga. El anuncio es real. Jeff, el típico periodista que se hace notar, hablando alto y con aspavientos, junto a dos becarios, Darius, una chica peculiar, y Arnau, un personaje introvertido y asustadizo, se van a hacer periodismo de investigación, atraídos por la advertencia del anuncio: “Seguridad no garantizada”.

Lejos de encontrarse con el típico científico loco, encuentran a Kenneth, un simple empleado del súper. que no busca un compañero cualquiera. Acepta a Darius como candidata y comienzan un, digamos duro, enrenamiento físico, y sobre todo mental, en el que se van descubriendo y gustando el uno al otro, mientras Jeff descubre en Facebook que por la zona vive una antigua novia de juventud y está soltera.
Una historia sin pretensiones, que podríamos catalogar como comedia romántica de ciencia ficción, fresca, divertida y original, envuelta de ese aura indie en la que la premisa “menos es más” se convierte en una virtud, y haciendo que una película que va de viajes en el tiempo no nos haga estar pendientes de constantes, ni de espacios, ni de tiempos. Al final, como en todo, el ahora es lo que cuenta.

Toda la película consigue mantenernos en un nivel alto de atención porque cualquiera se siente identificado con esta panda de personajes inadaptados, solitarios y frikis, creados y construídos con cariño y rematados con sublimes interpretaciones que nos hacen empatizar rápidamente con cada uno de ellos, mientras se refugian de sí mismos en sus rarezas, como hacemos cada uno de nosotros. Poco a poco todos se deshacen de esa carga hasta demostrar que lo imposible no está tan lejos y que sólo se necesita un empujón para lograrlo.

Safety not Guaranteed ha arrasado en festivales de postín como Sundance o Sitges, y consiguió hacerse con el premio al mejor guión de los Independent Spirit Awards de 2012, y no es para menos. Detrás de una historia aparentemente sencilla se oculta un guión más complejo de lo que parece. Esto no va de un loco que ha construído un armatoste para viajar en el tiempo y descubrir personajes, épocas o civilizaciones, no. Esto va de la búsqueda de la felicidad si se pudiera cambiar algún momento chungo del pasado, perfectamente narrado a través de dos líneas argumentales que se van entremezclando en diferentes puntos. Por un lado, la ‘ficticia’, que nos lleva a conocer la infelicidad de Kenneth y Darius, y la razón por la que necesitan volver al pasado para cambiar algo, y, por otro lado, la ‘real’ que implica a Jeff, que muestra su infelicidad e insatisfacción de vida superficial que suele llevar, y la cambia dejando a un lado prejuicios e inseguridades.

Dos historias de amor diferentes, en un contexto de ficción divertido y diferente, que hace de esta película una interesasante presentación del director, al que deseamos mucha suerte con el rápaido ascenso de su carrera (bueno,  lo desea nuestro hype) y que la dirección de Jurassic World merezca tanto la pena como ésta.


Publicado en Cabezas Cortadas el 7 de Mayo de 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario