lunes, 16 de marzo de 2015

HE VISTO... Bestias del Sur Salvaje


Estamos tan acostumbrados a tenerlo todo, que el simple hecho de olvidarnos el teléfono en casa nos produce una angustia tal, que no nos permite darnos cuenta de que lo realmente importante no lo estamos cuidando. Con el nivel de vida al que nos tienen acostumbrados estamos descuidando lo único sin lo que no podemos vivir. La tierra. Bestias del Sur Salvaje es un grito de socorro en nombre de las regiones que están en peligro de desaparecer por culpa del cambio climático y establece un paralelismo con la realidad, denunciando el abandono que sufren las poblaciones asoladas por catástrofes naturales.
Al sur de la tierra el nivel del agua está subiendo a toda velocidad y los diques que rodean los pequeños poblados que se asientan junto a los pantanos se están hundiendo. En Bathtub (Tina/Bañera), una de esas comunidades bayou, vive Hushpuppy (Quvenzhané Wallis), una niña que vive, bueno sobrevive, prácticamente sola, rodeada de animales salvajes, abandonada por su madre y con un padre, Wink (Dwight Henry), que se pasa el día en el bar hasta que un día cae gravemente enfermo. Por si esto fuera poco, se aproxima una tormenta de cien años que, además de inundar el bayou, acelerará el deshielo y liberará unos feroces animales prehistóricos que quieren acabar con ellos. Hushpuppy nos enseñará a que no se llora ante las adversidades, que la única manera de sobrevivir es arreglarlo y seguir adelante aunque sea una catástrofe épica.
Bestias del Sur Salvaje es un drama fantástico de 2012, basado en la novela ‘Juicy and Delicious’ de Lucy Aliber, quien colabora en el guión de esta película debut de Behn Zeitlin, que se ha guisado y se ha comido él solito el guión, la dirección y la música de esta delicia audiovisual de cine independiente. Es una de esas películas que te dejan con una sonrisa en la cara a pesar de la dureza del contexto que la envuelve. De las que sigues recordando y recomendando meses y meses después, a pesar de ser de bajo presupuesto y de estar rodada con actores desconocidos.
Zeitlin suple los efectos especiales adaptando, con inteligencia y buenos recursos cinematográficos, una historia de fantasía mezclada con un drama realista, del estilo de El laberinto del Fauno, Guillermo del Toro, o Donde viven los monstruos, de Spike Jonze, con un guión bien construido y la fuerza de personajes revelación que bien valen todos los premios que se llevan.
El festival de Sundance, donde consiguió el premio a la mejor película y mejor fotografía, fue el pistoletazo de salida para un sinfín de nominaciones y premios de casi todos los festivales de cine de ese año, incluídas cuatro nominaciones de las gordas a los Oscar. La mayoría de recaudación de galardones vino por parte de la pequeña Quvenzhané Wallis, incluída la nominación al Oscar a la  mejor actriz para la intérprete más joven de la historia, a la que no se le puede poner ni un pero. Excelente elección. Qué mirada, qué manera de expresarse… aparezca lo que aparezca en el plano ella ejerce toda la atracción. Una de esas personitas que te hacen pensar que, en el fondo, muy en el fondo, el ser humano no da asco y no merece la extinción, sino  que merece la pena.
Pero lo más importante es que es ella sola quien sostiene todo el peso de la narración de la historia y lo hace como si llevase años delante de una cámara. A través de ella, el director lanza su mensaje y nos muestra una curiosa y estupenda manera de concebir el mundo, en la que el equilibrio del universo depende de que todo encaje en su lugar. Una filosofía en la que sentarse a lamentarse en un rincón no sirve para nada, ni siquiera para desahogarse, explicada desde el coraje de una persona que sabe sobreponerse a las tragedias de una forma tremendamente positiva.
Y todo ese positivismo se ve reforzado con un montaje que va cambiando de ritmo, según marca la música creada por Zeitlin y potenciando una fotografía casi documentalista que te permite recrearte en los planos. No debe ser fácil un rodaje en pantanos. Y niños. Tanta agua alrededor, y tanto equipo que se estropea con el agua. Y niños. Con agua.
Sin duda estamos ante un gran trabajo de dirección, tanto técnica como de actores, en la que todas las intenciones están puestas en transmitir ese sentimiento de felicidad de verdad. Un dramón que no produce ninguna tristeza y que te da “forza para viví” que decía aquel.


Publicado en Cabezas Cortadas el 14 de Enero de 2015

miércoles, 4 de marzo de 2015

HE VISTO... God Bless America

‘Armados y cabreados’ Una comedia negra, vestida de road movie, con una buena dosis de violencia y salpicaduras de sangre y que esconde un gran mensaje al que todo el mundo debería atender, antes de que nos perdamos.

Frank (Joel Murray) está asqueado de la vida. Como casi todos. Y se ha dado cuenta de que todo es por culpa de la televisión. Los vecinos la ponen muy alta para no oír los berridos de su propio bebé y no le dejan dormir. Los valores que ofrece, o mejor dicho, la falta de ellos, hace que todo lo que le rodea esté alienado por ella. Sus mensajes animan a la gente a ser superficial y materialista, incluyendo a su propia hija, que no quiere ni pasar unas horas con él si no es a cambio de algún regalo y le desprecia por ser un perdedor. Además, hace poco que su mujer le ha dejado por un gilipollas más joven, más alto y más guapo, le han echado del trabajo, y, para rematar, le diagnostican un cáncer cerebral que acabará con él en poco tiempo.  Frank no puede más con esta vida de mierda, en la que las personas ya no piensan en las personas, así que decide meterse una pistola en la boca y acabar su existencia en este mundo que odia. Pero ¿por qué dejar este mundo solo? Ya que vas a acabar con tu vida, qué menos que llevarte a unos cuantos “referentes” por delante. Por el camino se encontrará con una chavala de dieciséis años (Tara Lynne Barr), con más pasión por la violencia descontrolada contra los famositos de turno, también inculcada por la caja tonta, que por el mensaje en sí, pero que le ayudará a llevar a cabo su misión con todas las consecuencias.
El stress de ‘Un día de Furia’, la desconsideración de ‘León el Profesional’, la sátira de ‘Super’, la saña de ‘Taxi Driver’, el pensamiento de ‘Asesinos Natos’ y el espíritu de ‘Bonny y Clyde’. Todo es poco para tirar por tierra el gran sueño americano, que por desgracia se ha extendido, como una enorme plaga capitalista, hasta convertirse en el gran sueño global.

La prueba del delito.
Bobcat Goldthwait, responsable de ‘Los perros dormidos mienten’ o ‘El Show de Dave Chapelle’(y del que hace muy poco he descubierto que es el intérprete de uno de los papeles más denigrantes de ‘Loca Academia de Policía’) dirigió en 2012 esta comedia negra, con alma y apariencia de road movie, con su viaje exterior y su viaje interior, que no tiene mucho para destacar, pero sí te hace pensar en qué coño estamos haciendonos están haciendo hacer con la vida.
Nos adentramos en un guión alocado de asesinos en serie con los que empatizamos rápidamente, porque, no nos engañemos, que levante la mano el que no haya pensado nunca hacer lo mismo que Frank si no tuviera ya nada que perder. Al menos que sirva para algo. Si es que es poner la tele y que te entren ganas de llorar. Prácticamente nada aprovechable, sólo basura que nos hacen consumir para tenernos embobados, tranquilos, cual ovejas en el redil. Pocas opciones para las mentes tiernas y maleables que ven la “opción fácil” de salir en un reality o en un programa lamentable de citas entre analfabetos egocéntricos, vestidos o desnudos, “que les solucionará la vida”. Pobrecitos.

Pero lo peor no es eso, lo peor es que esas actitudes y comportamientos son aceptados, alabados y ensalzados por la sociedad actual. Programas y cadenas enteras que se lucran de la verborrea de personajes barriobajeros, que venderían a su madre por un minuto en prime time, mientras exponen su vida y despellejan la de los demás. Esos famosos de medio pelo, los mismos que tiene que soportar Frank en su tele, día tras día, que nos venden como semidioses y no son nada más que ratas televisivas.Esos son los mártires de Frank. Por culpa de esa gente estamos evolucionando en tediosos borregos sin aspiraciones personales, que no son capaces de ver más allá de la superficie. No os dejéis.
La triste consecuencia es tener que oír a chavalas de dieciocho años diciendo que para qué aprender nada, si la felicidad es salir de fiesta, ponerse guapa, tener extensiones y hacerse las  uñas. Manda cojones. ¿Cómo no vas a entender la historia de Frank? ¡Yo soy Frank! Ahora deberíais ir levantándoos uno a uno a lo Espartaco, porque todos somos Frank. Todos hemos soñado montones de veces ser justicieros y luchar contra el mal, y eso ha sido gracias a libros, cómics y pelis que aportan valores reales, despiertan la curiosidad y, en definitiva, culturizan.
Sí, os he soltado todo este rollo para deciros que la peli se deja ver, pero que leáis. No paréis de leer, de buscar, de ver cine y series, de compartir y de aprender, porque si no, el día que me dejen por una gilipollas más alta, más guapa y más joven que yo, me echen del trabajo y me diagnostiquen un cáncer cerebral incurable, caeréis junto a vuestros ídolos.



Publicado en Cabezas Cortadas el 1 de Diciembre de 2014

martes, 3 de marzo de 2015

HE VISTO... Babadook (por partida doble)


Los espantapájaros, el hombre del saco, el monstruo del armario y el de debajo de la cama, la oscuridad… Todo lo que nos daba miedo de pequeños está representado en esta película. Los terrores nocturnos que nos acosan de niños se vuelven a asomar en esta producción australiana, que ha sabido darle una vuelta al cine de terror.
Amelia (Essie Davis) es una mujer viuda y atormentada que no consigue educar correctamente a su hijo Samuel (Noah Wiserman) de seis años. Un niño con una imaginación desorbitada que vive aterrorizado y aterrorizando a los niños cercanos con un monstruo que se le aparece en sueños y que dice que intenta matarlos a todos. Cada noche, la revisión de los lugares donde los monstruos nocturnos se agazapan se realiza como un ritual, para culminar con la lectura de un cuento, que haga olvidar lo malo. Muchos de vosotros sabréis de lo que hablo. Un día aparece misteriosamente en la estantería un libro titulado Mr. Babadook. Un libraco siniestro, con un poema retorcido y unas ilustraciones oscuras en su interior, que, lejos de calmar al niño, le hacen volverse aún más paranoico, violento y desesperante, mientras intenta convencer a su madre de que ese es SU monstruo y que ha venido a por ellos. Lo malo del Babadook es que si intentas negarlo se hace más fuerte, y una vez le dejas entrar nunca más volverá a salir.
Jeniffer Kent se lo guisa y se lo come ella sola. Escribe y dirige su ópera prima, basada en su propio corto Monster, de 2005. Una trama sencilla, que comienza como un cuento infantil y termina siendo la pesadilla de cualquiera. Un recorrido por todos los géneros de terror (casas encantadas, poltergeist, exorcismos, monstruos, asesinos acosadores…) que desemboca en un final diferente, curioso y redondo. Más de uno quisiera que su primera aparición en el mundo del largometraje fuera tan inteligente como esta. Planos muy bien rodados, enmarcados en una atmósfera claustrofóbica y oscura, pero diseñada de forma extravagantemente digna.
Kent ha conseguido un ritmo narrativo ágil, que te mantiene atento a la historia y te deja la sangre helada en unos algunos momentos. Hacía mucho que no podíamos hablar de una peli de terror que sorprendiese gratamente hasta el final. Ya era hora, porque llevábamos una racha de bodrios y sacrílegas adaptaciones que… Los asiduos al género quedarán satisfechos con esta pequeña joya.
Me ha gustado volver a recordar que hubo un tiempo, por desgracia cada vez más lejano, en el que a mí me daban miedo los monstruos. Me ha gustado ver detalles que hacen de esta peli un homenaje a los grandes monstruos del terror nocturno que evoca clásicos como ‘Pesadilla en Elm Street’, ‘El Exorcista’ o ‘La Semilla del Diablo’(‘Poltergeist’ ya la he dicho) pero también con claras influencias de cine actual como‘Expediente Warren’ o ‘Case 39’, al menos a mí así me lo parece.



Además de saber escribir y rodar, la directora también ha sabido elegir muy bien a los actores principales, que reflejan cada estado de lospersonajes con total credibilidad. El actor que encarna a Samuel debería enseñar a muchos actores cómo expresar emociones, porque creo que pasa por todas y las transmite sin despeinarse. La madre es el desasosiego y el desquiciamiento personificado. Dos fieras.
Una gran idea, llevada a cabo de manera impecable, que te atrapa con sutileza y juega contigo al desconcierto. Un estilo de terror renovado, con un gran trabajo técnico detrás, que nos deja una buena fotografía y un sonido espectacular. La sensación que produce escuchar al Babadook es tan espeluznante que te deja pegado a la silla y con el culo bien apretado.
A ver quién se duerme ahora…

Esta entrada fue publicada originalmente en La Isla de las Cabezas Cortadas, la web friki más elegante, el 11 de diciembre de 2014, y la podéis ver aquí.






Hasta aquí la lectura aparente de la película, que sí que da mucho miedo y es una película queformará parte de los títulos a recordar, pero vamos a ir un poco más allá. Lo que hace grande a esta película, y demuestra que Kent es mucho más lista de lo que ya ha demostrado, es el verdadero significado del Babadook, que no va del monstruo que aterroriza a Samuel, sino del que aterroriza a su madre.

Os sitúo, por si algún cafre está leyendo esto sin haberla visto. Amelia no supera la muerte de su marido, que falleció en un accidente de tráfico mientras la llevaba al hospital para dar a luz a Samuel. Un día aparece el libro en la estantería del niño representando que éste se empieza a dar cuenta de lo que le pasa a su madre, y que ese monstruo viene a destruir lo que queda de su familia.
En el libro dice que si intentas negar al Babadook se hará más fuerte, y que una vez lo dejas entrar nunca más vuelve a salir… El Babadook es la monsterización del rencor que siente Amelia por su hijo, que, indirectamente, causó la muerte de su marido. Si intenta negar el rencor se hace más grande, y una vez Amelia acepta ese rencor nunca más dejará de sentirlo, hasta tal punto que la posee y habla por ella, dirigiéndose a Samuel con una terrorífica voz de ultratumba, mostrándole todo su desprecio por haberla dejado sola.

Al final, como cualquier persona medianamente civilizada, después de mucho luchar contra tus propios monstruos, terminas aceptando el rencor que sientes y lo arrinconas en el sótano, procurando alimentarlo lo justo y de lejos, para que no moleste mucho. Esto es The Babadook.
Esta entrada fue publicada originalmente en Zona Zhero, la web del podcast del noveno arte, el 1 de Febrero de 2014, y la podéis ver aquí.

ESTRENOS POTABLES... Marzo.

Menuda locura de mes, me he quedado atascada por la nieve, se me han congelado y roto las tuberías, me he quedado sin luz dos días... menos mal que Febrero ya se ha acabado. Recordémoslo por Whiplash y no por las inclemencias del tiempo.

A continuación, y sin más preámbulo, mi selección de estrenos potables de este mes:





-Oculus: el espejo del mal (Terror/ Intriga) dirigida por Mike Flanagan. Niños huérfanos, espejos malditos, traumas que no se superan meses después... bah, no creo que valga mucho, pero bueno, cine de miedito para nuestros ojos.











-Zombeavers (Comedia/ Terror/ Zombis) dirigida por Jordan Rubin. Esta sí. Una de zombis. De castores zombis. Por dior, mirad el cartel, esto es un total, yo no tengo que decir más nada, y hablo sabiendo lo que digo. Risas aseguradas.











-Chappie (Ciencia Ficción/ Acción) dirigida por Neil Blomkamp. Un robot policía, secuestrado y reprogramado, desarrolla sentimientos mientras aprende "de la vida" con los Die Antwoord. No me la pierdo así me corten un dedo.











-Pasolini (Biografía/ Crimen) dirigida por Abel Ferrara. Willem Dafoe da vida a las últimas horas de la misma de Pier Paolo Pasolini. Escritor y director censurado, perseguido y asesinado en 1975 y que dejó películas de culto como Saló.










-El hombre más enfadado de Brooklyn (Comedia/ Drama/ Remake) dirigida por Phil Alden Robinson, original de Assi Dayan. La última película de Robin Williams, al que por error le dan 90 minutos de vida y se lanza como un loco a enmendar sus cagadas. Sale Mila Kunis y el enano de Juego de Tronos, como dato.










-Puro Vicio (Comedia/ Intriga/ Drogas) dirigida por Paul Thomas Anderson. Adaptación de la novela negra de Thomas Pynchon, protagonizada por Joaquin Phoenix y Benicio del Toro. Un detective de Los Ángeles se ve envuelto en una trama psicodélicamente oscura por investigar el secuestro de la nueva pareja de su ex.










-Lawless (Crimen/ Corrupción) dirigida por John Hillcoat, basada en la novela de Matt Bondurant, basada en hechos reales, basada en su propia familia... traficantes de whisky en plena ley seca. Genial. ¿Y el reparto? Shia LaBeouf, Tom Hardy, Jason Clark, Gary Oldman, Jessica Chastein. No tengo más preguntas señoría.






No nos podemos quejar de la variedad, calidad y buen gusto de la cartelera de este mes. Y expectativas. Muchas expectativas, así que...

¡¡Seguid devorando!!